" Festival de música de Cámara Villa de la Orotava ".


En 2007 fui invitado a  iniciar juntos otros músicos de la mi pueblo el primer Festival de Música de Cámara de la Villa de la Orotava. Una oportunidad que no podía rechazar pues representaba una vuelta a casa haciendo música después de una larga estancia en Francia.

Bajo pequeños formatos y buen repertorio se inició esta aventura que dura hasta nuestros días aunque ha tenido que soportar la carga de la crisis económica que empezó hacer mella en el 2009.

Hoy por el Festival dirigido por Enrique Alvarez, Julio Castañeda se mantiene a flote contra viento y marea demostrando que sí se puede mientras haya música de por medio.








Este Festival nos llevo a preparar distintos repertorios,  entre ellos el cuarteto con oboe de Mozart y su Quinteto para clarinete.
Tuvimos como solistas en los instrumentos de viento al  mismo Enrique Alvarez y al Clarinete otro orotavense residente en Escocia Maximiliano Martín.
Dos tan obras hermosas como delicadas. Interpretadas con absoluta maestría por  ambos interpretes. La ovación del público fue testimonio de dicho suceso y además emocionante hasta el final.




Otro de los días del Festival fue el concierto realizado en el salón de plenos del ayuntamiento de la ciudad. Esta vez la formación fue el noneto de L, Spohr y el celebre septeto de L.van Beethoven. Obras de alto nivel concertístico por parte de cada instrumentista. Todo un descubrimiento personal para mí en ambos casos. Y de duro trabajo  pues lo requería.
Fue increíble escuchar la sonoridad de ambas obras en los ensayos previos pues emergían con mucha calidad y energía.
Una oportunidad única que agradezco haber recibido.

Ser participe del nacimiento de algo como este Festival llena el alma de satisfacción y orgullo. Sobretodo por ver que continúa año tras año dándolo todo e intentando divulgar la música clásica. Y aunque duele ver como sur creadores y coordinadores se rompen la espalda para mantenerlo es importante destacar que sin gente tan entregada como ellos no habría cultura que mostrar. Es por esto que seguramente cada músico que entra al festival a tocar da todo de su parte para lograr dar la talla de quien intenta mantener el Festival.

Si tienen la oportunidad, acérquense y escuchen. No suele ser habitual un evento como este. Aunque yo hace años que no toco siempre intento ir como público. Pues la cultura se merece un Festival como este.



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